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25 oct 2006

Falta compromiso global para invertir en educación

Hay 100 millones de niños en el mundo que no pueden ir a clase porque son pobres.

Aún se acuerda Kailash Satayarthi, activista indio, de aquel hombre en India que, con su hija muerta en brazos, lloraba desconsolado ante un médico. El hombre se lamentaba una y otra vez: "¡Si hubiese sabido leer, nunca habría puesto mi dedo pulgar en aquel documento que me ató, a mí y a mi familia, de por vida a la esclavitud!". O de Age, un niño hindú, que con 12 años fue liberado de la plantación en la que era explotado y al volver a su aldea, impulsó junto a otros pequeños la creación de una escuela en la que pusieron un lema: "Si nosotros que somos niños lo hemos hecho, ¿por qué no vas a hacerlo tú?".
Todos los días hay más de 100 millones de críos en el mundo que no pueden ir a clase porque son pobres, de los que el 55% son niñas. Kailash Satayarthi (India, 1954) lidera la Campaña Mundial por la Educación (CME), movimiento formado en 1999 por distintas organizaciones no gubernamentales como Intermón-Oxfam o Ayuda en Acción.
Satayarthi impulsa para 2015, año fijado por la ONU para el cumplimiento de los Objetivos del Milenio, que todos los niños logren acceder a la educación primaria. "Nuestra prioridad es exigir a los gobiernos el acceso a la educación de todos sus ciudadanos, algo que se ha reflejado en innumerables declaraciones, foros y cumbres pero que finalmente no se traduce en hechos", denunció Satayarthi el viernes pasado en Madrid, en un acto programado por la organización Alianza por la Pobreza.
La Campaña Mundial por la Educación es muy crítica con la escasa implicación del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la mejora de la inversión global en educación. "No hay implicación de estos organismos ni de muchos gobiernos. No hay un compromiso mundial para hacer cumplir el derecho a la educación, algo que figura en la Declaración de Derechos Humanos", denunció el activista.
Desde 1990, entre conferencias regionales e internacionales, ha habido media docena de encuentros para hablar de educación, que de poco han servido, según la impresión de Satayarthi. "En las conferencias internacionales sobre educación se eligen lemas que quedan muy bien, como Educación para todos, y los presentes lo celebran brindando con champán; pero luego las agendas y los compromisos nunca se cumplen. Queremos menos eslóganes bonitos y más acción. Esto requiere mecanismos y dinero para ponerlos en marcha. Pero cada vez que hay una reunión nueva disminuyen las metas fijadas en la anterior y aumentan los plazos para conseguirlas".
De los alumnos escolarizados en todo el mundo, sólo el 40% son niñas. "Sigue habiendo mucha disparidad, motivada fundamentalmente por motivos culturales, entre la escolarización del género masculino y el femenino", apunta Kailash Satayarthi.
Rosa María Torres, asesora internacional en educación y ex-ministra de Ecuador, acompañó a Satayarthi en la mesa redonda celebrada en Madrid el viernes pasado. Para ella, la educación "empieza a los cero años, no el primer día de escuela, y tiene que continuar a lo largo de la vida. Hay que poner atención en los niños y también en los mayores que siguen sin alfabetizar".
La Campaña Mundial por la Educación alerta también de la necesidad de aumentar el número de profesores de primaria. Ahora ya hay 26 millones en todo el mundo, según los datos de Satayarthi, "y se necesitan 18 millones más".
Entre los docentes, el sida se ha convertido en una auténtica lacra. La enfermedad ha hecho además que en los últimos años se haya duplicado el número de jóvenes que no terminan los estudios de primaria. "El sida es el gran problema de los países africanos y muchos se han contagiado por culpa de la ignorancia. Con educación se podrían prevenir al año 700.000 casos de sida. En 10 años, siete millones", cuantifica Kailash Satayarthi.
Él lleva más de 25 años luchando en contra de la explotación infantil. En 1998 lideró la Marcha Mundial contra la Explotación Laboral de la Infancia, que recorrió varios países del mundo. Satayarthi mira hacia atrás de manera positiva: "En estos años el número de niños que trabaja ha bajado de 250 millones a 218 millones". Y concluye: "La educación no es un juego, es un asunto de vida o muerte para muchas personas. Por eso mismo necesitamos la movilización social; no podemos quedarnos sentados esperando a que los gobiernos lo hagan todo".

El País, 23/10/2006
Entrevista a Kailash Satayarthi.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Raquel Serrano López
Psicopedagogía, C.F.

¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!.
Groucho Marx

Pluralidad, compromiso, solidaridad, acción… son palabras que están a la orden del día en los mass media y que a todos/as nos gusta repetir hasta la saciedad.
Educación de calidad y para todos/as afirman los políticos/as… Nada más lejos de la realidad. Vivimos en un mundo en que, como se refleja en el artículo hay más de 100 millones de niños/as que no acuden a la escuela porque son pobres (por no hablar de la brecha cuando hablamos por sexos).

Bienvenidos al primer mundo, con todos/as ustedes el Sr Banco mundial y el Sr Fondo Monetario Internacional, organismos especializados de las Naciones Unidas que se crean hace ya más de medio siglo para favorecer las relaciones internacionales, favorecer el comercio de los países menos favorecidos… en definitiva, procurar en lo posible un reparto más equitativo de los recursos. ¿Cómo pueden permitir que a día de hoy semejantes cifras sean tan altas?

A mi entender, no hace falta ser muy vivos/as para darse cuenta de que existe falta de compromiso por parte de estos organismos para lograr un mundo más justo, encubriendo a esos grandes mandatarios/as que controlan las riquezas de los países más empobrecidos según les convenga. Pero seamos realistas… ¿qué interés puede tener invertir en educación de calidad y formar a individuos críticos/as, inconformistas y con aspiraciones, pudiendo disfrutar de palacios y lujos de todo tipo?
Como reflexión es un aldabonazo en las conciencias. Escupiremos cuatro palabras malsonantes hacia esos/as cuatro que están arriba, pero llegaremos a nuestras casas y comeremos hasta hartarnos y dormiremos tan tranquilos/as, porque eso no nos atañe de forma directa. Ya esta bien, hombre. Como expone el artículo “la educación no es un juego, es un asunto de vida o muerte para muchas personas”. La solución es una inversión en educación que no existe y que de seguir así permanecerá.

Si bien es cierto que yo como ciudadanita media no podemos acabar con la “deuda eterna” puedo manifestarme, puedo colaborar en acciones puntuales… y sobre todo en lo que a mi me concierne, como educadora y futura psicopedagoga, mi deber es concienciar sobre la situación existente, a la vez que educar en unos valores inexistentes en la escuela actual que se traduzcan en un futuro, no muy lejano, espero, en calidad de vida para todos/as.

Anónimo dijo...

La Educación es un tema que nos concierne a todos, como bien dice un viejo proverbio africano “hace falta todo un pueblo para educar a un niño”. Todos y cada uno de nosotros somos participes de este proceso, el problema esta en creer que es una cuestión que nuestro gobierno debe resolver. En el momento en el que estamos en una democracia tenemos y debemos hacer uso de este derecho, de este derecho de participar , de opinar, de exigir...
El problema es que somos conformistas, sabemos que algo falla pero no tenemos la necesidad de comprometernos, a nosotros nos funciona lo que tenemos, la educación es obligatoria hasta los 16 años, y “así nos va bien”. No tenemos tiempo para reflexionar que es lo que de verdad esta pasando con la educación o quizá no queramos pensarlo porque nos duele ver la realidad.
Resulta escasa la inversión que se realiza en educación pero los gobiernos, no sienten el compromiso de solidaridad, de cooperación con el resto de países que lo necesitan, no sienten la presión de solucionarlo.
Existe una sustancial diferencia entre países desarrollados y subdesarrollados en cuanto a educación, somos conscientes, y el cambiar de canal cuando vemos noticias desagradables referentes a ello no nos exime de nuestra “obligación” a manifestarnos en contra de esta situación. En estos países subdesarrollados la educación supone una liberación de continuas explotaciones. Y es aquí donde no interesa por parte de los gobiernos invertir en educación, educar a los niños para que tengan opción de salir de la pobreza, porque sino los ricos no serían tan ricos.
No podemos esperar a que nuestros máximos representantes se movilicen buscando soluciones porque como bien se cita en el artículo, en 16 años solo se han llevado a cabo seis encuentros entre conferencias regionales e internacionales para hablar de educación las cuales no han tenido ningún resultado.
Mientras en nuestras escuelas se nos eduque en la competitividad, en el individualismo, y se dejen de lado los valores como solidaridad, tolerancia, cooperación estamos en un callejón sin salida.

Anónimo dijo...

Raquel Fernández García
Psicopedagogia C.F

Este artículo,refleja lo que ocurre en el mundo cuando existe analfabetismo, y la penosa realidad cuando un niño no tiene acceso a la escuela.

Cada vez es mayor la cifra de niños en el mundo que no pueden ir ala escuela porque son niños con recursos económicos bajos.
Se tiene que partir de un derecho fundamental que es el derecho a la educación, según éste todas las personas tiene derecho a recibir una educación básica para desenvolvernos en nuestra vida cotidiana.Por lo que considero que se hace imprescindible invertir en educación para todos los sujetos, ya que esto permitirá el igual desarrollo de todos los miembros.
Asì mismo es indispensable que se imparta una educación básica en los paises pobres que fomente y facilite el desarrollo personal y social para así poder superar las continuas trampas de la pobreza.
Para concluir tengo que hacer referencia a que la educación influye en todos los resultados del desarrollo humano,lejos de limitarse a una simple fuente de conocimiento, promueve la mejora personal y social del sujeto, por lo que se puede decir que " la educación no es un juego, es un asunto de vida o muerte que nos concierna a todos y que es necesaria la movilización social".

Anónimo dijo...

2ºpsicopedagogia (complementos de formación)
En nuestra sociedad no se valora el asistir a un centro educativo ya que es algo obligatorio, lo vemos como un deber no como un bien, y aún estanto en el S.XXI todavía algunas personas no lo conozcan.
La educación es un bien necesario para la supervivencia, que nos facilita la comunicación, comprensión y adquisición de conocimientos.
Si la educación es un derecho ¿porque todavía hay personas que no la tienen?, la respuesta es que no no hay suficientes recursos económicos por parte de los organismos, existe una falta de compromiso.
A todo esto hay que añadir que hay más niños que niñas escolarizados por motivos culturales.
La no escolarización repercute en los niños creando problemas como: enfermedades y explotación infantil.
La eduación es un problema que se puede paliar y gracias a ella se podrían mejorar y salvar muchas vidas.

Maite dijo...

"Falta compromiso global para invertir en Educación"

ES muy llamativo como en la sociedad actual cada vez la educación, que es tan importante porque es el futuro de la sociedad de hoy, cada vez tiene menos importancia. La poca gente que hay como este activista que se preocupen e intenten promover la educación a nivel mundial.
Opino que si la educación en un país desarrollado como es España es un tema que sirve tan sólo de gancho para los partidos políticos, temo imaginarme qué significado se le dará en los países subdesarrollados.
Considero una utopía que en el año 2015 se cumpla el objetivo de la ONU de que todos lo niños logren acceder a educación primaria.
y evidentemente, no me voy a meter en el tema de los sexos y las discriminaciones a nivel mundial que hay a las mujeres. Habría para escribir una artículo entero; creo que muchas culturas tienen una visión de la mujer que no va a cambiar nunca, y es una lástima.

Mª Teresa Estepa Pastor , 2º magisterio musical