Me hago eco en este post de una decisión tomada en la Junta de Gobierno de la Universidad de La Laguna en la que se rechaza que figure en el título del postgrado presentado por la Facultad de Educación el concepto de "Psicopedagogía" debido a las presiones de la Facultad de Psicología.
Se alega que como en el master de Intervención Psicopedagógico propuesto por la Facultad de Educación no participa el Departamento de Psicología Evolutiva y Educativa (se retiraron de la comisión de elaboración del Master una semana antes de concluir el trabajo de diseño de título, básicamente para justificar la presentación de un master en Psicología de la Educación con un perfil muy similar) no puede aparecer el prefijo psico. O lo que es lo mismo, la Facultad de Educación no puede incluir en sus titulaciones ningún contenido que tenga que ver con lo psicológico, porque parece ser que es propiedad privada de la Facultad de Psicología. Y todo esto está sucediendo en un momento en el que, curiosamente, en la Reforma de los títulos universitarios no se vincula las asignaturas a áreas de conocimiento.
2 comentarios:
Alejandra Rodríguez 2º Primaria
Una de las cuestiones que más se nos repite a nivel didáctico, y que el currículum nos exige como elemento indispensable de la enseñanza, es la interdiciplinariedad de los conocimientos. Los paradigmas de educación actuales nos guían para que todo conocimiento de cualquier área, se relacione con los conocimientos de otras áreas.
Si la educación obligatoria supone la interrelación de todos los cnocimientos ¿por qué tratan, en el ámbito universitario de echar por tierra el trabajo de toda la educación anterior?
La titulación de educación necesita una base psicológica, para conocer a los alumnos, su desarrollo intelectual, etc.
Espero sinceramente que no siga adelante ésta "disputa".
¿Ahora resulta que la educación no posee ni una pizca de psicología? Quizás si la tiene siempre y cuando la den los psicólogos. En cuanto a ésto, estoy de acuerdo con Alejandra, la Universidad enseña una serie de teorías y conocimientos que después echan por tierra. Y no sólo eso sino que además contradicen las teorías que practican.
Al fin de al cabo cuando se trata de tener un trabajo el día de mañana, que no deja de ser supervivencia al fin de al cabo; no hay teoría que valga. Luego me hace pensar que si nuestras competiciones y disputas son de éste calibre, que psicología enseñan ellos. Está claro que la comprensiva no y la competitiva si.
Una vez más se habla de colaboración en las aulas; mientras que en los pasillos se ve competición y desestructuración.
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